Oso Frontino

Oso Frontino

domingo, 10 de junio de 2012

Conciencia Conservacionista


Promover una Conciencia Conservacionista
La sociedad venezolana, en todos sus niveles, debe apreciar y apoyar las iniciativas de conservación de esta especie, con plena conciencia de todos los beneficios tangibles que se derivan de ella, mediante la conservación de los bosques silvestres andinos: la producción de agua y energía hidroeléctrica, la conservación de cuencas, el turismo, el ordenamiento territorial, el mantenimiento de la biodiversidad.
Así mismo aplicar medidas sencillas como:
·      No consumir carne de fauna silvestre.
·      No comprar animales silvestres.
·      Denuncia ante la Guardia Nacional aquellos que comercialicen con especies en extinción, para comercializar como mascota o consumo.
 Para esto deben utilizarse todos los recursos disponibles para una difusión masiva y selectiva, con especial énfasis en el uso de la radio como medio de comunicación. Esa difusión debe llevarse intensivamente mediante programas de educación formal y no-formal, especialmente a la población campesina que convive dentro y en los alrededores de los hábitats del oso andino. En estos programas deben enfocarse los mayores esfuerzos para el logro de  la conservación de esta especie.



Medidas


Medidas de Preservación:
            Según Boher y otros (ob.cit), entre los planes conjuntos que llevan a cabo organismos públicos y privados, a través de Geof-Venezuela (grupo ad hoc de especialistas en oso frontino), para efectos de preservar la vida de estas especies establecen como medidas las siguientes:
1. Disminuir y minimizar la cacería furtiva.
2. Asegurar la existencia de una suficiente cantidad y distribución de hábitats que permita mantener poblaciones silvestres viables.
3. Incrementar sustancialmente los conocimientos científicos.
4. Incrementar los niveles de conciencia pública.
5. Desarrollar las capacidades para un manejo integral de las poblaciones en cautiverio.



Preservación de la Especie


Preservación del oso frontino
En los últimos ocho años la imagen del oso frontino como símbolo de conservación ha experimentado un incremento vertiginoso. De ser una especie absolutamente desconocida a nivel del gran público, el oso andino ha pasado a ser un símbolo emblemático del conservacionismo, nombrado incluso con cierta frecuencia por los políticos.  Según Boher y otros (2006), esto se ha logrado con un modesto pero efectivo impulso inicial de divulgación y sensibilización conducido por organizaciones del Estado como Inparques, Universidad de Los Andes, diversas filiales de Petróleos de Venezuela, Gobernación de Mérida y, organizaciones no gubernamentales (ONG) como ProVita, Fudena, BancoAndino, Empresas Polar, Brigada Tremarctos Ornatus, CREE, y otras numerosas organizaciones locales. Se ha recibido, igualmente el apoyo de organizaciones internacionales como Lincoln Park Zoological Society y NewYork Zoological Society.



Como parte de esta estrategia se han producido afiches, folletos, murales, franelas, artesanías, programas de radio y televisión, foros, conferencias, etc. Esto ha generado un efecto de “bola de nieve” que ha llevado a numerosas empresas, gremios, organizaciones conservacionistas, etc., a difundir la imagen del oso andino. Documentales, programas radiales, cobertura por prensa y hasta comerciales de televisión han sido realizados en torno a su figura. Si bien no se ha efectuado un seguimiento riguroso y cuantitativo para medir el impacto de estas iniciativas, es obvio que deben seguirse promocionando ya que ha se demostrado que arrojan grandes beneficios. Las acciones  sugieren  la implementación de medidas que contribuya a asegurar la conservación del oso frontino en Venezuela.


Peligro de Extinción


Peligro de Extinción del oso frontino

Según, Torres (ob.cit) la extinción de una especie, es la desaparición de todos los miembros que la constituyen. Se considera extinta a una especie a partir del instante en que muere el último individuo de ésta. En los últimos tiempos la cantidad de desapariciones de especies ha aumentado demasiado, debido principalmente, a algunos factores nocivos para los animales, de la que posiblemente no escapa el oso frontino.

Causa de un peligro de Extinción

Según Cadena y Otros (2011) las especies se extinguen o ven reducidas sus poblaciones por varias razones, las cuales pueden ser naturales, tales como envejecimiento, enfermedades, parasitismo o competencias con otras especies pero la causa principal es la destrucción del hábitat debido a actividades humanas.
           1-La principal causa de la posible disminución poblacional de osos en Venezuela radica en la cacería furtiva. Se ha estimado un promedio de 2,47 osos cazados por año en los últimos 80 años, solamente en el tramo Central de la cordillera, donde probablemente no existan más de unos pocos centenares de individuos; ésta cifra con seguridad está subestimada con respecto a la realidad. La presión de caza, está produciendo efectos muy negativos en las poblaciones silvestres. Las razones para su caza son esencialmente culturales y económicas. Dentro del primer grupo se considera primordialmente la valoración de la figura de "hombre" asociada al cazador que da muerte a un oso, muy ligado al miedo que inspira el animal por su tamaño y aspecto. Igualmente, dentro de estos aspectos culturales, se aprecia la cacería para el aprovechamiento de ciertas partes del animal, tales como grasa, huesos, baculum (hueso peneano) y sangre, con fines mágico-curativos.
También se tiene la apreciación de que el aprovechamiento de su carne comestible es una razón importante para su cacería, la cual es "oportunista" y generalmente no planificada. Los cueros y garras, son generalmente conservados como trofeos de valor secundario y como prueba de la cacería. Se estima que un oso muerto puede generar ingresos relativamente importantes para un campesino pobre. A pesar de esto, no se ha detectado algún tráfico comercial de sus partes, que tenga cierta relevancia. La razón económica de su cacería, específicamente se refiere a la eliminación de osos acusados de ser depredadores de ganado vacuno y ovino, los cuales eventualmente pueden causar importantes pérdidas, especialmente a pequeños productores del páramo.
            2-La pérdida de hábitat puede considerarse como la segunda causa más importante que amenaza a las poblaciones de osos, las cuales actualmente están confinadas a los espacios naturales que han escapado a la actividad agropecuaria humana. Con la llegada de los colonizadores europeos, a comienzos de los años 1.500, se comenzó un proceso de contracción de las áreas silvestres, especialmente las ubicadas en los valles intramontanos, terrazas y en general, aquellas con climas moderados y estacionales (bosques con siempre verdes).
El máximo de expansión agrícola en los Andes Venezolanos puede haberse alcanzado en las primeras décadas del siglo XX, presentándose un fenómeno de recuperación de áreas intervenidas, a partir de la década de 1940. Sin embargo, las selvas húmedas del piedemonte de la cordillera, tanto de la vertiente del llano como en la del Lago de Maracaibo, las cuales probablemente fueron hábitats de osos, experimentaron por primera vez en los años 50, una rápida y fuerte transformación hacia plantaciones y potreros ganaderos. Esta pérdida se ha estimado en el piedemonte llanero en 12.890 Km2. o 67,5% del bosque original. Actualmente la agricultura está creciendo nuevamente, intensificándose en las áreas tradicionales y reincidiendo en zonas abandonadas, debido a la nueva rentabilidad de la actividad.
          Una amenaza  sin duda a corto plazo, más concreta que la pérdida directa de habitad lo constituye la fragmentación y consecuente aislamiento de sectores boscosos, especialmente en sierra de Portuguesa. Desde  1986 los esfuerzos han llevado a  ubicar habitad en parques nacionales, específicamente cinco parques nacionales para la protección de los osos frontino: Sierra Nevada, Yacambú, Terepaima, Sierra de Perijá  y el Tami.

Cartel Informativo para la presentación del Proyecto sobre el Oso Andino


Experiencia en el Zoológico Bararida


















Clasificación Taxonómica del Oso Frontino


Clasificación Taxonómica del oso frontino
            Según Soibelzon (2009), los osos frontinos tienen la siguiente clasificación taxonómica:
1.    Reino: ANIMAL
2.    Phylum: CHORDATA
3.    Clase: MAMMALIA
4.    Orden: CARNIVORA
5.    Suborden: CANIFORMIA
6.    Familia: URSIDAE
7.    Subfamilia: TREMARCTINAE
8.    Género: TREMARCTOS
          9.  Especie: TREMARCTOS ORNATUS